Esta etapa nos lleva por la Serra do Barbanza desde Boiro hasta A Pobra do Caramiñal, en un recorrido muy completo en el que atravesamos caminos milenarios que llevan a antiguos castillos como el de Vitres, que vigilaban la ría de las incursiones piratas. También visitamos hermosos rincones naturales como el Río Pedras, que baja encajonado entre las rocas y atravesamos verdes pastos llenos de caballos salvajes y con hermosas vistas panorámicas sobre la Ría de Arousa.

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Comenzamos la etapa junto a la Praia de Barraña, hermoso arenal donde conviven los turistas tomando el sol con las mariscadoras que trabajan estos fondos arenosos para extraer el mejor marisco, principal modo de subsistencia de la población.

Así llegamos a la desembocadura del Río Coroño, que llega a sus últimos metros formando un estuario que es el hábitat escogido por muchas aves y bivalbos, como el berberecho y la almeja, que son ayudados en su crecimiento por los sedimentos acumulados de todo el recorrido fluvial. Alrededor, un bosque de ribera que iremos caminando mientras contemplamos las antiguas lanchas, algunas de las que sólo queda el esqueleto después de duros años de trabajo.

Pasamos el puente y llegamos a los Molinos de Goiáns, conjunto de 3 molinos rehabilitados que guardan en su interior las piedras utilizadas para moler el grano. Continuamos el ascenso del Río Coroño por el medio de un bosque de castaños hasta llegar a la aldea de Brazos.

En Brazos está A Casa das Camelias, jardín particular con 600 especies de plantas distintas y más de 1000 ejemplares de camelia, arbusto que las condiciones meteorológicas de las Rías Baixas lo llevan a su máximo esplendor. La finca cuenta también con un río y un molino en perfectas condiciones de funcionamiento.

Antes de atravesar la Vía Rápida por una pasarela inferior, vemos el Cruceiro de Galegos, A partir de ahí comienza el ascenso al Castelo de Vitres, en el que en 4 kilómetros pasaremos del nivel del mar a los 500 metros de altura que tiene esta cumbre de la sierra de la Curota.

Al pasar el Rego do Cachopo vemos pequeñas cascadas y los restos de dos molinos. Todos estos ríos que bajan de la Curota tienen que salvar grandes desniveles en un corto espacio, lo que provoca continuos saltos de agua, presentes en toda la sierra.

Después de atravesar la pequeña aldea de Mosquete comienza la Calzada de Vitres, que algunos estudios identifican como una derivación de la Via XX Per Loca Marítima de los romanos y que atravesaría todo el Barbanza camino de Noia. Algunas partes de la calzada se conservan perfectamente y otras han sufrido importante deterioro. Mientras ascendemos surgen ante nosotros espectaculares panorámicas de la Ría de Arousa y del resto de todas las rías que recorreremos.

Así llegamos al Castelo de Vitres, donde no existen restos de la antigua fortaleza, que debió levantarse como muchas otras fortalezas costeras entre los siglos XI-XII ante las continuas invasiones de piratas normados y sarracenos. La construcción, que se cree fuera una torre cuadrada, se adaptaría al terreno aprovechando los diferentes terraplenes para su defensa. En sus alrededores aún podemos ver restos de muros. Desde sus 470 metros de altura, el control visual sobre la ría es total.

Aquí finaliza el ascenso y nos metemos en los grandes pastos y bosques del monte Curota, donde nos cruzaremos con manadas de caballos y vacas salvajes, que aquí viven en total libertad.

Así llegamos a A Portela, cruce de todos los caminos que recorren la sierra. Para bajar a A Pobra do Caramiñal nosotros escogemos el sendero que nos bajará por el Río Pedras.

Durante la época medieval, eremitas de manera individual o en grupo formando un cenobio, buscaban los sitios más alejados, en plena naturaleza, que le posibilitarán realizar sus prácticas de la mejor manera. Aquí podemos ver la Corte do Santo, antiguo eremitorio medieval hoy en ruinas

El Curro de As Cañizadas es utilizado por la gente del lugar para celebrar la popular rapa. Durante un fin de semana, todos los caballos salvajes son agrupados y llevados a este vallado. Allí los aloitadores, en una lucha ancestral, reducen a la bestia para cortarle las crines, aprovechando también para llevar un control sanitario de toda la manada y marcar los animales nacidos ese año. En los últimos años esta actividad no se celebra.

A partir de ahí comenzamos el descenso vertiginoso primero por el Río San Xoán, que se forma en la sierra y se precipita por las laderas de granito hasta unirse con el Río Barbanza en el Ponte da Misarela, formando asi el más conocido Río Pedras.

Esta es la etapa de las ruinas, de lo más antiguo por lo que pasamos únicamente quedan vestigios, como sucede con el Convento da Misarela, pequeño eremitorio franciscano del siglo XIV. Su lejanía a la población, el aislamiento y la exposición a los bandidos que poblaban la sierra provocó su abandono y el traslado de los eremitas al Monasterio de Jofre.

Así llegamos a las Pozas do Río Pedras,que son varias piscinas naturales que se forman a varias alturas en el cauce del río. Aunque el entorno es idílico, hay que tener mucho ojo al transitar, ya que la roca madre sobre la que se asientan las pozas está muy pulida y es muy resbaladiza. Además, cualquier problema se puede agravar al ser zona de difícil evacuación.

Continuamos el curso del Río Pedras y llegamos a Entrerríos, donde se encuentra la casa rural y pequeña bodega Entre Os Ríos. Sus dueños vinieron hace 40 años a comprar vino a granel, no lo compraron pero se quedaron con un trocito de paraíso que poco a poco fueron transformando para darle un carácter propio.

Así entramos por su puerto a A Pobra do Caramiñal, final de etapa. Esta cuidada villa marinera con su paseo marítimo goza de un gran ambiente en verano. Las Playas de Cabío y Lombiña sí como el Monte Curota ya despertaron la admiración de nuestros antepasados como Valle-Inclán, que pasó largas temporadas en sus pazos, incluyendo la zona en muchas de sus obras.

El actual ayuntamiento se formó en 1822 tras la unión de las dos pequeñas poblaciones que existían, Puebla del Deán y Caramiñal. En su estructura urbana se pueden distinguir dos pequeños centros históricos, con sus respectivos templos y pazos señoriales que quedaron unidos por las edificaciones del siglo XIX. Tras esa unión y la llegada de las fábricas de salazón, la villa comenzó un momento de esplendor industrial, que continúa hasta nuestros días con importantes fábricas de conservas.

La Playa del Arenal recorre toda la villa con un precioso paseo marítimo donde podemos ver el Monumento a la Mujer Trabajadora. Al final de la playa, un pequeño puerto deportivo donde descansan las embarcaciones de sus travesías por la Ría de Arosa se une al puerto pesquero, con embarcaciones típicas que han sido desde tiempo atrás el sustento principal de sus habitantes. Enfrente, el muelle comercial que da cabida a barcos de gran calado.

Finalizamos esta etapa por el Barbanza en cualquiera de las terrazas de la Alameda y zona antigua, donde se respira muy buen ambiente

Plan de Ruta

Km Etapa	Punto	Altura (m)	Km Total
0,0	Boiro	6	0,0
0,0	Playa de Barraña	6	0,0
0,3	Estuario del Río Coroño	3	0,3
1,6	Paso de piedras del Río Coroño	13	1,6
2,0	Cruceiro de Galegos	30	2,0
2,9	Molino 1	83	2,9
3,0	Molino 2	88	3,0
3,1	Cascada Rego do Cachopo	99	3,1
4,1	Mosquete	200	4,1
5,3	Panorámica Ría de Arousa	345	5,3
5,4	Fervenza Río Marcelei	370	5,4
5,5	Calzada do Castelo de Vitres	383	5,5
5,9	Castelo de Vitres	445	5,9
7,2	Panorámica Ría de Arousa	518	7,2
7,8	Panorámica Ría de Arousa	505	7,8
8,9	Outeiro dos Corvos	503	8,9
9,3	A Portela	492	9,3
10,0	Corte do Santo	469	10,0
11,0	Mámoa das Brañas	547	11,0
12,0	Fonte	482	12,0
12,4	Curro de As Cañizadas	495	12,4
14,4	Convento Misarela	221	14,4
14,6	Pozas do Río Pedras	164	14,6
14,8	Petroglifo	164	14,8
16,5	Entrerríos	63	16,5
18,9	Puerto Comercial de A Pobra	3	18,9
19,2	Porto Pesqueiro	3	19,2
19,3	Alameda da Pobra	5	19,3
19,6	Museo Valle Inclán	5	19,6